Las proyecciones suman 21.050 hectáreas a la superficie implantada en la campaña anterior.
En un ciclo marcado por buenas perspectivas, Argentina presenta una proyección de crecimiento en la siembra de arroz para el ciclo 2024/25.
Asociación Correntina de Plantadores de Arroz, la Bolsa de Comercio del Chaco (BCCH), EEA INTA Corrientes, AER INTA San Javier, AER INTA Las Palmas y la Bolsa de Cereales de Entre Ríos (SIBER), la superficie sembrada aumentará un 10,4% respecto al ciclo anterior, lo que refleja un notable interés por parte de los productores en esta actividad agrícola.
Con la siembra casi finalizada en todo el país, a excepción de algunos lotes aislados, las proyecciones apuntan a una expansión de las áreas dedicadas a la producción de arroz.
La actualización de la proyección de siembra se presentó tras un análisis exhaustivo de las condiciones de los campos, realizado por expertos de diversas instituciones como el INTA y las bolsas de comercio de Santa Fe y Corrientes.
Aunque el crecimiento es prometedor, las condiciones climáticas y otros factores externos podrían modificar los resultados esperados.
El crecimiento de la superficie en cantidad de hectáreas
Se estima que el área sembrada con arroz en Argentina experimentará un crecimiento interanual del 10,4% en el ciclo 2024/25, lo que equivaldría a una expansión de 21.050 hectáreas a nivel nacional.
Esta proyección refleja una tendencia positiva para el sector arrocero, que, a pesar de enfrentar desafíos, sigue mostrando capacidad de adaptación y recuperación.
La información proviene de una red de colaboradores que estuvo monitoreando las condiciones de los cultivos, y proporcionando datos clave para evaluar el desarrollo de la siembra en diferentes regiones productivas.
Sin embargo, las condiciones climáticas atípicas, especialmente las temperaturas más frescas de lo habitual, están impactando negativamente en el desarrollo de los cultivos.
En las zonas del sur, se observó un mayor amarillamiento y quemado de las puntas de las hojas, además de la aparición de enfermedades como “Alternaria”.
A pesar de la aplicación de la segunda dosis de fertilizantes nitrogenados, el desarrollo de los cultivos se vio limitado.
Además, las intensas lluvias registradas en noviembre retrasaron la aplicación de herbicidas post emergentes, lo que redujo la eficacia de los controles de malezas en varios lotes, señaló el informe.
Entre Ríos es la provincia que presenta la menor proporción de lotes calificados bajo la condición “muy buena”, con solo un 26%.
Esta situación se atribuye principalmente al efecto de las bajas temperaturas, que se intensifica debido a su ubicación en latitudes más elevadas.
En contraste, las provincias del norte del país reportaron una condición mucho más favorable, con entre el 60% y el 66% de los lotes en óptimas condiciones.
Esta diferencia en las condiciones del cultivo refleja cómo las variaciones climáticas regionales pueden afectar significativamente el desarrollo de la producción arrocera en distintas zonas del país, destacaron.