Hasta diciembre de 2024, la Provincia registró 79,8 mil trabajadores formales, 0,4% más que el mismo mes del año 2023. En octubre de este año ese número subiría sustancialmente.
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La provincia de Corrientes busca en este 2025 mejorar las estadísticas de empleo privado. En diciembre de 2024, la Provincia registró 79,8 mil trabajadores formales del sector privado, 0,4 por ciento más que el mismo mes del año 2023. Fue así, una de las cuatro provincias en las que el empleo privado no cayó en el cierre del año pasado.
Un informe publicado esta semana por la Secretaría de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación, con datos del mes de diciembre de 2024, expone que el empleo asalariado en el sector privado a nivel país alcanzó los 6,266 millones de personas en diciembre último.
Así, se mantuvo estable en relación con el mes anterior (en rigor presentó una creación de 2,4 mil puestos de trabajo, lo cual equivale a una tasa de variación mensual sin estacionalidad de 0,0 por ciento).
Cabe recordar que, el sector formal y privado inició una etapa de destrucción neta de empleo a partir de septiembre de 2023. Esta tendencia se intensificó significativamente durante el primer trimestre de 2024, con una variación mensual promedio de -0,4 por ciento.
No obstante, desde abril de 2024 la contracción del empleo comenzó a moderarse: la caída mensual promedio se redujo a -0,2 por ciento durante el segundo trimestre. En el tercer trimestre el empleo se mantuvo estable, mientras que en el cuarto mes del corriente año presentó una tasa media de crecimiento del 0,1 por ciento.
En el caso de la provincia de Corrientes, en diciembre registró 79,8 mil trabajadores privados asalariados formales, una leve suba respecto a los 79,7 mil trabajadores registros en diciembre de 2023.
En la región NEA, Chaco cerró el 2024 con 73,6 mil trabajadores, una caída interanual de -4,2 por ciento; Misiones registró 99,6 mil trabajadores en diciembre último, también -4,2 de retroceso del empleo comparado con diciembre de 2023; y Formosa tuvo en diciembre 22,4 mil trabajadores, cifra menor a los 24,1 mil trabajadores de diciembre de 2023.
EVOLUCIÓN
Al analizar la dinámica del mercado de trabajo registrado por región, se advierte en diciembre una variación positiva del empleo en 13 de las 24 jurisdicciones.
Las provincias que se mostraron más dinámicas en el último mes fueron: Tierra del Fuego (+1,6 por ciento), Corrientes (+1,4), Formosa (+1,2), San Juan (+0,5), San Luis (+0,4), Tucumán (+0,4), Chaco (+0,4), Mendoza (+0,4), y Salta (+0,4).
Las caídas más pronunciadas se registraron en: Río Negro (-0,5 por ciento), Chubut (-0,5), La Rioja (-0,3), y La Pampa (-0,3).
En términos interanuales, la caída del empleo fue generalizada a nivel provincial. En 20 jurisdicciones se registraron caídas y solo cuatro mostraron tasas de crecimiento positivas.
Las provincias que registraron caídas más intensas en el empleo fueron: La Rioja (-8,6 por ciento), Santiago del Estero (-7,2), Formosa (-7,1), Catamarca (-6,9), Santa Cruz (-5,8), La Pampa (-4,5), Misiones (-4,2), Chaco (-4,0), y San Luis (-4,0).
Por el contrario, las cuatro provincias que presentaron variaciones positivas fueron: Neuquén (+2,7 por ciento), Mendoza (+1,3), Tucumán (+0,6) y Corrientes (+0,2).
Entre la recuperación y la incertidumbre
El último año terminó con un impacto moderado sobre el mercado de trabajo, con un índice de desocupación que creció hasta 6,4 por ciento de la oferta laboral sobre el cierre del 2024 y unos 100 mil puestos asalariados registrados perdidos por el efecto de la recesión que hizo caer 1,7 por ciento la economía.
Como en otros aspectos, la última foto del mercado laboral mostró realidades dispares según sectores, tamaños de empresas y regiones del país, pero también exhibió que, aunque el retroceso del empleo privado no fue tan marcado, crecieron con fuerza las formas de empleo no asalariadas como el monotributo y autónomos. La última información, tanto del Indec como de la Secretaría de Empleo, conocidos en los últimos días, terminó de configurar la imagen final con la que cerró el año.
En una mirada hacia adelante, la perspectiva de rebote de la economía -estimado en 5 por ciento por el Gobierno y algo más leve para el consenso del mercado recogido en el REM del Banco Central- deja flotando la pregunta sobre si el mercado laboral también mejorará al compás de una actividad económica más robusta. Si eso sucediera, algunos sectores productivos clave corren desde atrás para recuperar el terreno perdido durante 2024.
Ya existen, de hecho, algunos datos del sector privado sobre las expectativas para este año. Del total de empresas contempladas en la Encuesta de Indicadores Laborales (EIL) de la cartera que dirige Julio Cordero, únicamente 4,3 por ciento prevé cambios en su dotación de personal en los próximos tres meses.
De ese porcentaje, 2,5 por ciento estima aumento en la cantidad de trabajadores, mientras que 1,8 por ciento proyecta reducción. Esto arroja una expectativa neta de crecimiento del empleo de 0,7 por ciento de los consultados, inferior a la registrada en los tres meses anteriores.
En el sector industrial, un relevamiento trimestral de la UIA con alcance hasta enero reflejó que 11,5 por ciento de las empresas aumentó su dotación, mientras que 17,6 por ciento registró disminución, lo que representó un deterioro respecto a la medición anterior. Es decir: una de cada seis fábricas tuvo que recortar su personal.
El Indec también tiene su medición de expectativas laborales en empresas fabriles. Según la encuesta, 71,9 por ciento de los consultados proyecta mantener sin cambios su nómina en el período febrero-abril de 2025, mientras que 10,4 prevé incremento y 17,7 estima reducción.
Respecto a la intensidad laboral, 66 por ciento de las firmas anticipa que la cantidad de horas trabajadas no variará, 27 por ciento espera disminución y 7 por ciento dijo que la incrementará.