El oficialismo intentó hasta último momento que el catedrático permaneciera en el máximo tribunal, a pesar del rechazo del Senado. Cuál es la estrategia de la Casa Rosada a corto plazo.
Este lunes, Manuel García-Mansilla renunció a la Corte Suprema de Justicia tras el revés que sufrió en el Senado, que rechazó su pliego. Luego de esa decisión, en el Gobierno expresaron que con solo tres integrantes el máximo tribunal “no va a hacer nada por los próximos seis meses, porque está trabada”.
“Hicimos todo dentro de nuestras posibilidades para que se quede”, indicó una fuente de Balcarce 50 . Sin embargo, la opción de la renuncia fue imposible de frenar para la Casa Rosada.
Tras la derrota de ambos pliegos, ya que el de Ariel Lijo también obtuvo el rechazo en la Cámara Alta, en Casa Rosada indicaron que no propondrán nuevos nombres para el máximo tribunal en el corto plazo: “En algunas se gana y en otras se pierde”.
Además, un funcionario de la administración libertaria aseguró que los otros miembros de la Corte sostenían al catedrático, a pesar de las críticas de algunos sectores de la política y la Justicia.
Ahora, el tribunal supremo volverá a funcionar solo con Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti. También deberán solicitar a conjueces en casos en los que no se obtenga la mayoría legal requerida por la recusación, excusación, licencia o vacancia de algunos de sus miembros.
La estrategia del Gobierno: sostener hasta último momento a García-Mansilla
En las horas previas de la renuncia de Mansilla, el Ejecutivo aseguró que la palabra final sobre el futuro del letrado estaba en sus manos. “Es una decisión de él. Ni siquiera corresponde que nos avise a nosotros que renuncia”, dijo una alta fuente libertaria.
A pesar de ello, en Balcarce 50 defendieron al abogado hasta último momento. Este domingo el Gobierno presentó un per saltum para permitir que García Mansilla firme fallos a pesar de la cautelar del juez Alejo Ramos Padilla. “No sabemos qué va a hacer, pero la Corte tiene que resolver esto”, expresó una fuente del Ministerio de Justicia en la antesala a la decisión final del constitucionalista.
García-Mansilla llegó a la Corte en febrero, luego del nombramiento por decreto que habilitó Javier Milei y la determinación de los cortesanos de tomarle juramento. Luego de su salida, este medio pudo confirmar que el Gobierno no le ofreció otro cargo. “La política no le interesa”, dijeron desde su entorno.