La periodista sostuvo que solicitó un peritaje para su celular porque lo “seguían” al panelista.
La periodista Luciana Elbusto señaló que “estaba mal” su vínculo paralelo con Diego Brancatelli, luego de atravesar un raid mediático y explicó que solicitó un peritaje para su celular porque lo “seguían” al panelista.
En diálogo con la Noticias Argentinas, la comunicadora explicó: “Estoy más tranquila y me estoy divirtiendo un poco. Es y fue una locura. Lo estoy tomando con calma y hay que desestructurar todo lo que pasó, más allá de que la situación fue horrible, todos lo pasamos mal, cada uno en su lugar”.
Además, en tono relajado, señaló: “Nadie quiso lastimar o hacerle mal a nadie. Acá la única pobre que ligó todo de rebote fue la mujer de Diego -Cecilia Insinga-. Si no hubiera sido por unos tweets en los que empezaron a hablar de nosotros, nadie hubiera salido lastimado. Más allá de que estaba mal lo que estábamos haciendo, pero no hubiera salido a la luz y no estaríamos envueltos en este escándalo”.
No obstante, se refirió a la exposición mediática: “Es algo que uno cuidó mucho durante mucho tiempo. Nunca imaginamos que iba a explotar e iba a tener esta índole. Una vez que empezó fue como un alivio liberador respecto a la presión de los demás. Todos saben que les estás mintiendo, llegó el momento en que uno explota y ya no tenías credibilidad”.
Al ser consultada en el mismo diálogo por un posible reencuentro a futuro, remarcó: “No lo sé. Sé que es alguien a quien quiero mucho y quizás se perdió para siempre cualquier tipo de vínculo, amistad, contacto o lo que fuera. El tiempo dirá. No hablé más con él”.
En otro órden de cosas, apuntó sobre la filtración de falsos chats: “El peritaje sobre mi teléfono es a causa de los chats que sacaron de mi perfil. Si bien no eran verdaderos, alguien se metió en mi dispositivo o era mi suposición. Lo que me recomendó el estudio de abogados (…) Tuve que entregar el celular y otros dispositivos. Creo que mañana ya estará el resultado final”.
“En un preliminar, detectaron que desde otros lugares trataron de hackear mi cuenta. La intención no era sobre mí, sino algo que venían siguiendo a él y, a pesar de eso, se metieron en mis cosas personales”, añadió.
Tras la fuerte exposición mediática, reflexionó: “Hay vergüenza, culpa y un montón de cosas que hacen que una colapse y se sienta tan expuesta ante la sociedad. Sentí que muchas personas están viviendo en nuestros lugares, ya sea el mío o de la otra parte, y empatizaron, me mandaron mensajes de aliento y todo sirve para algo”.
“Está bueno eso de poder ayudar a otros, que la gente sienta que somos todos humanos y tenemos una vida detrás. Quisiera una relación normal. Me encantaría poder volver a enamorarme y encontrar a un gran amor”, concluyó.