Otras dos automotrices actualizaron ayer sus listas de precios con el inicio del mes, una con un incremento de 1,7% y la otra con su lista en dólares sin cambios.
Por el momento suman cinco las terminales que actualizaron sus listas, las cuales desde hace un mes pasaron a ser objeto de un mayor control por parte del ministerio de Economía. Su titular, Luis Caputo, advirtió a las empresas que estaba dispuesto a usar “herramientas” para “defender a los consumidores”.
Los ajustes se producen en un marco de mayor competencia importada (las ventas de vehículos de producción nacional cayeron del 60% que supieron tener durante el gobierno de Alberto Fernández y están retornando a su participación histórica de 40%). Además, el Gobierno eliminó el impuesto PAIS que gravaba tanto la importación de vehículos terminados como de las autopartes importadas para producción. Y también eliminó la primera escala de los impuestos internos, con lo cual se incrementó la gama de vehículos de precio medio que por ese gravamen habían quedado “fuera de mercado”. A ese contexto de desgravación de impuestos se suma la desaceleración de la inflación y el dólar estabilizado en el medio de la nueva banda cambiaria.
Pero en las automotrices señalan que la devaluación que siguió a la salida del cepo encareció el precio del dólar importador un 8%, sumado al incremento de la inflación de los últimos dos meses, con 6% acumulada.
En ese contexto ayer Renault envió a sus redes de concesionarios una lista con incrementos promedio de 1,7%, donde sus versiones a combustión del Kwid, que hoy son las más económicas del mercado de cero kilómetro en el país, todavía siguen por debajo de los 20 millones de pesos pero van acercándose al borde (pasaron de $19.120.00 a $19.600.000, un incremento de 2,5%).
Algunos modelos como el Arkana híbrido quedaron sin cambios ($43,9 millones), lo mismo que las tres versiones del nuevo Duster (entre $32 y $36,6 millones).
El resto de la gama del rombo tuvo subas en su precio de lista, lo cual incluye a los modelos Sandero, Stepway, Kardian, Logan, Koleos, Kangoo, Oroch y Alaskan.
Honda, al igual que otras automotrices que importan sus vehículos y tienen precios de lista en dólares, no tuvo variaciones. La automotriz japonesa dejó de fabricar vehículos en la Argentina en 2019 y desde entonces su planta de Zárate se concentró en la producción de motos. En vehículos, importa la gama completa que ofrece en sus concesionarias, hoy con seis modelos: New HR-V, ZR-V, New CR-V, CR-V, Civic y Accord. Los precios al público van desde US$ 35.235 (New HR-V) hasta US$ 70.500 (Accord).
A comienzos de semana habían concretado ajustes de precios otras tres automotrices: Ford (2% promedio), Toyota (1,9%) y General Motors (1,2%).
Las subas en las listas de precios terminan siendo neutralizadas, en algunos casos, con promociones que las propias marcas hacen entre sus concesionarios para estimular las ventas. “No es una guerra de precios como hace ocho años, pero de a poco nos vamos acercando”, sintetizó un concesionario de cuatro de las marcas más vendedoras del país, donde algunos modelos tuvieron durante mayo un descuento de fábrica de 5% a partir de cierta cantidad de ventas y a eso el concesionario le agregó un descuento de 4% de su propio margen, para llegar más rápido a la cifra mensual de ventas exigida.