¿Era para tanto? No parece, pero alrededor del embarazo de Julián Alvarez y su pareja Emilia Ferrero se armó un escándalo de proporciones que revolucionó un poco el avispero del Mundial de Clubes y de las redes sociales. La tensión fue creciendo poco a poco y llegó a un punto tal que uno de los involucrados pidió disculpas y hasta llegó a expresar que se quería matar. En sentido figurado, obviamente.
El show de la exageración comenzó poco después de que, en una entrevista colectiva al finalizar un entrenamiento del Atlético Madrid -que compite en el certamen que se juega en Estados Unidos y quedó algo complicado tras perder en el debut 4-0 con el PSG de Francia- un periodista argentino, Matías Peliccioni de TyC Sports, lo sacó un poco del fútbol y lo felicitó porque iba a ser papá por primera vez.
«Bueno, sí, es verdad, estamos muy felices…aunque nos hubiera gustado contarlo a nosotros. No sé, se filtró por ahí, alguien lo dijo, se armó el rumor y ahora que vos lo decís bueno… lo confirmo. Es un momento de mucha alegría pero repito, nos hubiera gustado decirlo a nosotros«, confirmó el goleador, que al mismo tiempo anunció que se venía una arañita y que estaba un poco molesto con la filtración de la noticia.
¡Para qué! Bastó que Julián dijera eso para que se armara lío y explotara todo. De repente se armó una pelota infernal en las redes sociales. El ex goleador de River, del Manchester City y actual jugador de los colchoneros y del seleccionado nacional es una de las personalidades más queridas y respetadas del fútbol por su carácter bonachón y amable con todo el mundo. Si el mostró un poco de bronca, la gente la multiplicó y tiró metralla para todos lados.
SE ARMO UN TREMENDO ESCANDALO EN TORNO AL EMBARAZO DE QUE JULIAN ALVAREZ Y SU MUJER ESPERAN UN HIJO
Todo ese lío y esa ola de indignación contra los periodistas hizo mella en Pellicioni, que en líneas generales tiene buena onda con los futbolistas y se ha ganado un lugar en la consideración tanto de ellos como de los hinchas con su «Líbero Versus», una sección de TyC que se volvió un clásico y que le permitió entrevistar figuras de toda índole. Sensibilizado por la situación, Matías escribió una dramática filípica en sus redes sociales que encabezó «Necesito y quiero pedir disculpas por lo sucedido recién con Julián».
En el mismo tono, puso «Me siento pésimo y en ningún momento fue mi intención buscar ningún título. Me comí un rumor por recontra confirmado y al estar tantos días viajando y afuera del país y sin repercusiones reales lo di por sentado sin pensarlo, por el le pregunté por su próximo festejo de gol en relación a eso».
Como si fuera el responsable de la tercera guerra mundial que parece estar empezando, siguió: «Reconozco y me lamento por mi grave error y le pido disculpas sinceras y desde el corazón a él y a toda su familia. Juro por mis hijos que jamás fue mi intención generar esto. Lo que me conocen saben que no es mi estilo y no soy mala leche. Realmente me quiero matar. Disculpas nuevamente». Otra vez: ¿Era para tanto?