«El problema con Argentina es… no es un problema sino un desafío, una solución. Hay 23 provincias y cada una de ellas tiene su propio gobierno. Cada una de ellas podría negociar con fuerzas externas —con los chinos u otros— para que lleguen y hagan proyectos en esa provincia en particular. Eso también puede contribuir a la corrupción por parte de los chinos. Uno de mis roles como embajador sería viajar a todas las provincias y tener diálogo y una verdadera asociación con esos gobernadores», expresó ante el Senado de Estados Unidos Peter Lamelas, el embajador propuesto por el presidente Donald Trump para la República Argentina. En la mesa de «Comunistas» repudiaron sus expresiones por buscar entrometerse en los asuntos internos del país y avanzar sobre la soberanía nacional.
“Si tiene algo de dignidad, Milei no debería aceptarle el plácet”, opinó el diputado Esteban Paulón en el programa que se emite de lunes a viernes a las 22 por Bravo TV. El legislador Gabriel Solano completó al mencionar que la avanzada diplomática representa “un intento abierto de condicionar la política nacional desde afuera”.
Lamelas elogió al presidente Javier Milei, se refirió a la causa Malvinas y prometió tener diálogo «no solo con el ministro de Relaciones Exteriores, Gerardo Werthein, Luis Caputo y Santiago Caputo sino también con todos en el Gobierno». «Salir al interior del país y asegurarnos de eliminar la corrupción y apoyar a Milei y a su Gobierno», prosiguió el funcionario estadounidense, médico de profesión.
Además, Lamelas se comprometió a combatir la influencia de China, Cuba, Venezuela, Nicaragua e Irán. Beijing es un socio comercial clave para la Argentina en productos como soja, litio y carne. “Cuando dice ‘gobernadores’, está hablando del litio, de Vaca Muerta, y de la Antártida. Está hablando de negocios. Esa ‘asociación’ es una amenaza directa al federalismo”, denunció Solano.
En la misma tónica, el propuesto embajador se entrometió en la Justicia argentina al opinar sobre la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner y la causa AMIA, lo que implica una injerencia directa sobre el sistema judicial nacional, según se apuntó en el programa. “Esto es macartismo. Ni en EE.UU. se habla así”, consideró el conductor Juan di Natale. También se hicieron críticas por su intención de avanzar contra la autonomía de las provincias.
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Con sus referencias a Malvinas, la Justicia y el sistema político nacional, Lamelas cruzó una línea sensible. Su proyecto diplomático —basado en el lema «América First»— fue interpretado como una ofensiva explícita contra la soberanía nacional. La advertencia resonó con claridad: permitir su ingreso sería un “acto de indignidad” que podría vulnerar la Constitución, alterar el equilibrio federal y abrir las puertas a un nivel de injerencia que atenta contra los intereses nacionales, según se consideró.
LB / FPT