La Unión Europea (UE) ha decidido suspender el desembolso de 1.700 millones de dólares (1.500 millones de euros) en ayuda a Ucraniadebido a preocupaciones persistentes sobre la corrupción y la lentitud en la implementación de reformas clave en el país.
Esta cantidad forma parte de un fondo más amplio de 4.500 millones de euros, incluido dentro del paquete de apoyo macrofinanciero por un total de 50.000 millones de euros aprobado previamente por la UE para respaldar la estabilidad económica, la recuperación y los esfuerzos de reforma institucional en Ucrania.
Según los términos acordados, la liberación de los fondos está condicionada al cumplimiento de una serie de objetivos conocidos como »criterios de progreso» o “hitos de reforma”.
| La Derecha Diario
Sin embargo, las autoridades europeas han determinado que Ucrania no ha cumplido con varios de esos requisitos. Uno de los principales incumplimientos es la falta de nombramientos de jueces en el Tribunal Superior Anticorrupción, una institución esencial en la lucha contra la corrupción de alto nivel.
Además, la UE ha expresado su preocupación por la transparencia del proceso de selección y por el ritmo general de las reformas en el sector judicial.
Esta suspensión representa un duro golpe para el presidente ucraniano, Volodymyr Zelenski, cuya administración ha dependido en gran medida de la asistencia financiera europea, especialmente en un momento en que el apoyo militar y financiero de Estados Unidos ha disminuido bajo la administración del presidente Donald Trump.
La ayuda europea es crucial para mantener la estabilidad económica del país mientras continúa el conflicto armado con Rusia.
| La Derecha Diario
Una de las acciones más polémicas de Zelenski que ha contribuido a la decisión de la UE fue su impulso a una medida legislativa en el Parlamento ucraniano (la Rada Suprema) que reducía la independencia de dos importantes agencias anticorrupción: la Oficina Nacional Anticorrupción de Ucrania (NABU) y la Fiscalía Especializada Anticorrupción (SAPO).
Esta acción provocó una fuerte reacción tanto de líderes europeos como de ciudadanos ucranianos, generando protestas públicas y duras críticas internacionales. En respuesta, Zelenski se vio obligado a presentar un nuevo proyecto de ley para restablecer la independencia de ambas instituciones, buscando calmar las tensiones tanto internas como externas.
No obstante, este intento de rectificación no logró revertir la decisión de la UE, ya que el organismo europeo ya había tomado una determinación basada en preocupaciones previas y más amplias sobre los niveles de corrupción dentro del gobierno ucraniano.
A esto se suman críticas recurrentes sobre el uso del estado de excepción durante la guerra, el cual ha permitido al Ejecutivo de Zelenski concentrar poder y tomar decisiones polémicas, como la supresión de periodistas, activistas y figuras políticas opositoras, lo cual ha levantado sospechas sobre un retroceso democrático en el país.
| La Derecha Diario