¿Es la vida que vivimos una elección o un destino preescrito? La Comedia Cordobesa estrenó anoche una pieza del Siglo de Oro español que, cuatro siglos después, sigue resonando con preguntas esenciales que nos invitan a cuestionar la realidad.
La obra, estrenada en 1635, sumerge al público en la historia de Segismundo, un príncipe confinado por una profecía que lo augura como tirano. Cuando su padre, el Rey Basilio, lo libera para ponerlo a prueba, la frontera entre el sueño y la realidad se desdibuja, forzándolo a confrontar su libertad.
Manteniendo su esencia filosófica y poética, la Comedia Cordobesa aborda este clásico con una mirada fresca, bajo la dirección del cordobés Fernando Salvá Luna, radicado en Madrid desde 1986.
“Mi primer contacto con la Comedia Cordobesa fue hace 11 años. Estuve dirigiendo aquí ‘El perro del hortelano’, una comedia de Lope de Vega. Y ahora vuelvo con esta obra porque Raúl (Sansica), como presidente de la Agencia Córdoba Cultura, me propuso buscar un drama para poner en escena y salirnos un poco de la comedia”, empieza contando a Perfil Córdoba el director teatral.
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En cuanto al proceso de trabajo con los actores, Salvá Luna señala que fue muy fluido: “Tenéis una compañía de actores que son unos profesionales muy talentosos, muy inteligentes a la hora de receptar todo lo que fue mi dirección y eso hizo que todo funcionara de forma fluida. Nosotros empezamos a trabajar desde antes de que yo llegase, a finales de junio, así que llegué con el cast realizado; ya habíamos hecho el reparto de personajes, por lo tanto cuando yo he llegado aquí los actores ya habían hecho un estudio de la obra, de sus personajes y lo que me tocó a mí es solamente darle esa forma que tiene el teatro español”, asegura.
La vigencia de un interrogante eterno
La atemporalidad de “La vida es sueño” radica en su exploración de temas intrínsecos al ser humano.
Para Salvá Luna, la obra sigue viva porque “no dejamos de preguntarnos si esta vida que estoy viviendo es la que elegí. Y lo que propone Calderón, ya hace 400 años atrás, es que tú eres dueño de tu destino”.
Salvá Luna destaca también la “mirada muy poética y muy bonita” de la obra, especialmente en los tiempos que corren. “Vivimos ahora mismo a una velocidad, en un mundo en donde todo pasa, es cruel, es duro, y sin embargo lo miramos fríamente desde fuera sin darnos cuenta que quizás podemos hacer algo”, reflexiona.
En ese sentido, la invitación es detenerse en los 90 minutos que dura la obra y a disfrutar “porque ahora todo es a velocidad de un reel, de 30 segundos”.
La vida es sueño se presenta en la Sala Carlos Giménez del Teatro Real los domingos 3, 10 y 17, y los viernes 8 y 15, y sábados 9 y 16 de agosto, siempre a las 20 horas. También habrá funciones los jueves 21 y 28 de agosto a las 20:30 en la Sala Azucena Carmona.
Las entradas tienen un valor de $4.000 y están disponibles en www.autoentrada.com o en la boletería del teatro.
Salvá Luna. “Hay muchísimo talento en esta casa, en el Teatro Real y todo eso está puesto al servicio de una obra muy especial, de un clásico de los clásicos por encima de todos los clásicos”.