A pocas horas del duelo de Boca en el Torneo Clausura 2025 y tras varias semanas de especulaciones sobre su continuidad, Miguel Ángel Russo rompió el silencio en conferencia de prensa. El entrenador xeneize habló desde el predio de Ezeiza y dejó definiciones clave sobre su presente, la preparación del equipo para enfrentar a Racing y el momento personal que atraviesa.
“Estamos bien, trabajando mucho y hablando mucho. Para nosotros es importante ganar. Sabemos que vamos a enfrentar a un rival difícil, pero no hay que hacer una locura”, arrancó Russo, manteniendo la serenidad que lo caracteriza. El equipo disputará el próximo sábado en un partido exigente y el técnico lo sabe: “Tuvimos una semana importante de trabajo y nos enfocamos en lo nuestro”.
Consultado por los rumores sobre su futuro, Russo fue tajante: “En ningún momento pienso en algo negativo. ¿Cómo voy a pensar en algo negativo? Estoy convencido. No busquen cosas donde no hay y no va a haber”. Y también aprovechó para referirse a los dichos de su hijo Nacho, quien en redes sociales había salido a defenderlo: “Mi hijo habla de él y de Tigre. Tiene otra mentalidad, no mezclemos las cosas. Ayer fue un día duro porque fue operado y estuve con él”.
En cuanto al equipo, el entrenador dijo que no hay certezas sobre los lesionados: “No te puedo decir cómo llegan a Racing. A los jugadores los vamos llevando de menor a mayor, que participen en algunas cosas no significa que estén al mismo ritmo que el resto”.
Sobre el ambiente que se vivirá en La Bombonera, Russo fue contundente: “No va a cambiar, siempre será lo que es. Te exige ganar y es lógico. Esto es Boca, siempre tenés la obligación de ganar. Estoy muy contento con el trabajo grupal y creo que estamos bien para lo que viene”.
Finalmente, el DT se refirió a la llegada de Leandro Paredes y a la interna del plantel: “Paredes juega a su manera, tiene una forma propia. Y con Merentiel, como con todos, hablo de manera individual y grupal. Busco siempre lo mejor para el equipo”.
Con esta conferencia, «Miguelo» buscó no solo descomprimir el clima interno, sino también reafirmar su compromiso con el club, dejando en claro que su mirada sigue puesta en lo que más importa: que Boca gane.
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