El empresario, sospechado de distribuir el fentanilo contaminado que provocó la muerte de más de 90 personas, afirmó: “Si soy culpable, lo decidirá un juez”.
En medio de la investigación judicial por las más de 90 muertes por el uso del fentanilo contaminado en hospitales, el dueño del laboratorio investigado, Ariel García Furfaro, volvió a defenderse de las acusaciones en su contra.
“Voy a ir preso muy pronto, no quieren que se sepa la verdad”, dijo el empresario en declaraciones a Sábado Tempranísimo, por Radio Mitre.
Sin ahondar en detalles, Furfaro aseguró que existe “un servicio de inteligencia sospechado” por las muertes. “Está en el mismo edificio de Puerto Madero que el abogado de los familiares de las víctimas. ¿No es raro?”, deslizó.
“Soy el tipo más odiado del país. Hace tres meses que me están diciendo asesino y yo estoy poniendo la cara”, enfatizó.
“Si hubo un error o una negligencia, acá estoy. Pero no jueguen con la gente. Si hay otras hipótesis, investiguen”, remarcó Furfaro.
En el mismo sentido, insinuó: “¿Si los servicios de inteligencia pudieron haber contaminado las ampollas? Puede ser una hipótesis. ¿Por qué descartarla?”.
“Yo trabajaba, no mataba gente. Si soy culpable, lo decidirá un juez”, agregó.
Cómo sigue la investigación
El juez federal Ernesto Kreplak, quien lleva adelante la causa, dispuso el inicio de las pericias por parte del Cuerpo Médico de la Corte Suprema de Justicia para el lunes 25 de agosto. El proceso consistirá en analizar una muestra de 20 historias clínicas de pacientes que fallecieron luego de que les suministraran el analgésico.
Esta nueva etapa de la investigación comenzará tras la recepción de los informes del Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas Dr. Carlos G. Malbrán, cuyo personal analizó los lotes sospechosos.
Además, los especialistas del Instituto Malbrán deberán terminar la evaluación el 19 de agosto para entregar el informe en la mañana siguiente, según lo ordenó el juez.
Cinco días después, el Cuerpo Médico de la Corte Suprema comenzará a analizar las 20 historias clínicas de pacientes que fallecieron producto del fentanilo contaminado. El objetivo del juez Kreplak es cotejar los resultados del instituto con los del cuerpo médico.
Hasta el momento, se registraron 96 muertes por infecciones bacterianas graves. Los lotes señalados son los 31.202 y 31.244, contaminados con las bacterias klebsiella pneumoniae y ralstonia pickettii, de acuerdo con la investigación judicial.
Ambos fueron fabricados en diciembre de 2024 por el laboratorio Ramallo S.A., asociado con el laboratorio HLB Pharma Group. Además, estaría involucrado en el caso la droguería Alfarma, encargada de importar el fentanilo en polvo.
Las tres empresas mencionadas son manejadas por García Furfaro, que en la última semana presentó un escrito para pedir la postergación de las pericias de la Corte Suprema. Sin embargo, el juez Kreplak se lo denegó y la investigación comenzará en la fecha fijada.