Joaquín Cottani fue funcionario en los primeros 6 meses de la gestión libertaria. Dijo que tras las elecciones se debe liberar el tipo de cambio, Pidió un plan de acumulación de reservas para disipar la incertidumbre.
Joaquín Cottani, exviceministro de Economía durante el primer semestre de gobierno de Javier Milei, volvió este lunes a escena con un duro diagnóstico sobre la situación cambiaria y fiscal del país. Desde Nueva York, donde reside y adonde regresó tras dejar su cargo en junio de 2024, Cottani advirtió que el esquema económico actual es insostenible y que, si no hay correcciones tras las elecciones de octubre, “la recesión se va a agravar”.
Cottani fue secretario de Política Económica y mano derecha de Luis Caputo en el Palacio de Hacienda. De extracción técnica y con un largo vínculo con Domingo Cavallo —a quien acompañó en los ’90 durante la convertibilidad—, renunció a su cargo en la gestión Milei tras fuertes diferencias con otros funcionarios del equipo y por el destrato del Presidente hacia su histórico referente. Aunque oficialmente se alegaron “razones familiares”, su salida marcó la primera baja de peso en el equipo de Caputo.
Ahora, fuera del Gobierno, efectuó críticas severas al rumbo adoptado por la administración libertaria. “El Gobierno está embretado en una situación que se fue generando por la estrategia que tomó, de todo o nada”, afirmó, en relación con el modelo que busca contener la inflación y sostener el tipo de cambio oficial sin acumulación de reservas ni señales de relajación en el cepo.
En declaraciones a la radio Urbana Play, Cottani cuestionó especialmente el costo de sostener ese plan. “Exigía tasas muy altas, y generó atraso cambiario. El exceso de dogmatismo nos llevó adonde estamos”, sentenció.
El economista alertó también sobre la tensión creciente en el frente cambiario. Con el dólar mayorista pisando los $1473 —a pocos pesos del techo de la banda fijada por el BCRA—, sostuvo que el Central intervendrá solo si se llega al límite establecido.
“Va a vender dólares si realmente el tipo de cambio toca el techo de la banda, no antes. Y es probable que eso ocurra, a menos que las tasas sigan aumentando o lleguen a niveles exorbitantes”, explicó. Pero aclaró que la economía “no da para tasas más altas” y que el margen de maniobra es escaso, ya que las reservas están comprometidas con pagos de deuda.
En ese escenario, estimó que el Ejecutivo intentará contener el dólar con todos los recursos disponibles. “Hasta las elecciones va a intervenir de a poquito en todas las formas posibles, incluso vendiendo en futuros”, anticipó. “El problema está desatado y evidentemente este no es el momento para sincerar todo”.
Pero para Cottani, el verdadero desafío llegará después de octubre. “Después de las cuatro semanas hacia las elecciones, el rumbo va a tener que cambiar, porque no habrá otra alternativa”, planteó. Según su mirada, insistir con ideas como la dolarización endógena o el congelamiento de la base monetaria solo postergará un ajuste inevitable. “Se viene un cambio de raíz del plan. Y si no lo hubiera, el ajuste se demoraría todavía más”, advirtió.
Sobre el camino a seguir, propuso una hoja de ruta más pragmática. “Los cambios que hay que hacer no son profundos para que cambie el humor. Lo que hay que hacer es simplemente liberar el tipo de cambio, eliminar cualquier tipo de controles que existen y anunciar un programa de compra de reservas que elimine esta incertidumbre”, señaló.
A su juicio, esas decisiones permitirían recomponer expectativas sin necesidad de rediseñar todo el modelo económico. “El primer impacto del cambio en las reglas del juego sería una reducción de las variables financieras”, estimó. Y agregó: “El Gobierno tiene la segunda parte de su mandato para hacer un cambio de rumbo”.
Con tono crítico, pero sin romper del todo con el oficialismo, Cottani dejó en claro que el margen para sostener el actual esquema se achica cada vez más. “Hoy hay un demandante grande de dólares que no existe”, resumió. Y cerró con un mensaje contundente: “Si no cambian, se va a agravar la recesión”.