Tras el cierre del período ordinario, el cuerpo legislativo se prepara para una sesión decisiva en la que se resolverán los principales instrumentos de gestión 2026. Será el sábado 6 de diciembre, ya en Extraordinarias y a pocos días del traspaso entre Tassano y Polich.
El Concejo Deliberante de la ciudad de Corrientes concluyó hace unos días su 29° sesión ordinaria y, con ello, el ciclo legislativo regular del año. Aunque 2025 estuvo atravesado por la agenda electoral, el cuerpo logró sostener niveles de productividad y consensos que permitieron avanzar en normas vinculadas a la gestión urbana, el ambiente y reconocimientos institucionales. Sin embargo, el clima político que dejó el cierre no fue de balance, sino de preparación: la atención se trasladó de inmediato al sábado 6 de diciembre, fecha en la que el Concejo seguramente volverá a sesionar en carácter extraordinario para abordar la Tarifaria y el Presupuesto 2026, dos herramientas centrales para la próxima administración municipal.
En esta etapa de transición entre la gestión de Eduardo Tassano y el intendente electo, Claudio Polich, el Concejo aparece como un espacio de ordenamiento institucional clave. La sesión Extraordinaria se vuelve un punto de anclaje: marca el final del ciclo político del oficialismo saliente y, a la vez, condiciona las bases financieras del gobierno entrante, del mismo frente gobernante.
Despedida
La última sesión dejó saldadas varias cuestiones administrativas y de gestión: programas de servicios urbanos, iniciativas ambientales, la aprobación de balances fiduciarios y dictámenes contables, además de distinciones y declaraciones de interés. Pero el tono político lo aportó la despedida de los concejales que dejarán su banca el 10 de diciembre, quienes hicieron balance de sus mandatos y destacaron el rol del diálogo interbloque como herramienta para garantizar gobernabilidad en un año electoral.
La renovación parcial del Concejo -con ediles que concluyen mandato, otros que renuevan, un regreso y nuevas incorporaciones- reconfigura correlaciones de fuerza y abre una etapa en la que cada bloque busca ordenarse para influir en la agenda del próximo período.
Los concejales que culminan mandato son Eduardo Achitte, Amelia Elena Artaza, Yamandú Barrios, Magdalena Duartes, Esteban Ibáñez, Gabriela Gauna, Melisa Mecca, Mercedes Mestres, Cecilia Ojeda Duarte y Héctor Torres.
Asunción
El 9 de diciembre, un día antes del recambio municipal, se llevará a cabo la sesión preparatoria en la que se tomará juramento a los concejales electos. La nómina incluye figuras con peso político propio, ediles que renuevan su lugar y nuevos perfiles que representarán a sus fuerzas durante los próximos cuatro años.
Ese acto no solo formaliza la integración del cuerpo: marca el inicio real del nuevo mapa legislativo municipal, que deberá acompañar -o tensionar- la gestión de Polich. La legitimidad de origen de los nuevos concejales y la continuidad de algunos referentes fortalecen la idea de un Concejo que llega a la transición con identidad plural y opcionalidades de acuerdo.
En tanto que asumirán Emilio Lanari, Gabriela Gauna (renovó banca), Gustavo González, Melisa Mecca (renovó banca), Matías Bocalón, Camila Roa, Julio Ledesma, Gisela Lezcano, Gabriel Romero y Ángel Kofman.
Mesa directiva
Uno de los puntos políticamente más sensibles será definir la conducción interna. Marcos Amarilla reconoció que existe la posibilidad de continuar al frente del Concejo, pero también dejó en claro que la totalidad de la mesa directiva aún no está definida, que persisten negociaciones entre bloques y que incluso se analiza la incorporación opositora a la estructura de autoridades.
La presidencia del Concejo, en un año de recambio, no es un rol administrativo: es un lugar estratégico de articulación con el Ejecutivo municipal, una plataforma de construcción política y un indicador del ordenamiento interno de la alianza gobernante. Por ello, la definición del 9 de diciembre no solo representará una formalidad institucional, sino el primer test político del nuevo ciclo.
Continuidad y cambio
Antes, la sesión Extraordinaria del 6 de diciembre será, en términos institucionales, el verdadero cierre del año con la actual formación del cuerpo.
La Tarifaria y el Presupuesto son instrumentos que, al quedar aprobados antes del recambio, permiten que la nueva gestión comience con previsibilidad financiera, pero también le otorga un marco de acción elaborado bajo la administración saliente.
El Concejo, en esta transición armónica, cumple un doble rol: asegurar la gobernabilidad de cierre para Tassano y dar viabilidad administrativa a la asunción de Polich, sin que la falta de definiciones genere vacío institucional. Además, se gana tiempo.
En paralelo van las negociaciones por la mesa directiva y la recomposición de fuerzas internas, marcando el inicio de una disputa más silenciosa, pero determinante: la construcción del orden político que regirá hasta 2029.
