Se cumplen 700 días desde el trágico 7 de octubre

Noticias Relacionadas

Han pasado 700 días desde la masacre del 7 de octubre de 2023, cuando terroristas de Hamas irrumpieron en el kibutz Nir Oz, uno de los lugares más golpeados por la violencia de aquella jornada.

La comunidad, que fue evacuada y reubicada temporalmente en Kiryat Gat, organizó una conferencia de prensa para recordar la tragedia y, sobre todo, para mantener vivo el clamor por la liberación de los rehenes que aún permanecen en Gaza.

Entre los oradores estuvieron dos sobrevivientes que conocen de cerca el cautiverio: Arbel Yehoud e Iair Horn. Ambos pasaron meses en las profundidades de Gaza, privados de luz, alimento y dignidad.

| La Derecha Diario

Horn habló  con crudeza de lo vivido:

“Tengo un millón de historias sobre lo que es estar en el infierno, en cautiverio. No comíamos, apenas había agua, y cuando la había era salada. No había aire para respirar en los túneles. Pero después de 700 días, parece que ya no importa a nadie, como si fuera aceptable que la gente siga cautiva”.

Su hermano, Eitan Horn, continúa retenido. Horn confesó su miedo a convertirse en otro nombre en la larga lista de ausentes, como Ron Arad, piloto israelí desaparecido en 1986, o Hadar Goldin, cuyo cuerpo sigue en manos de Hamas desde 2014.

“Quiero estar con mi hermano ahora”, subrayó.

Por su parte, Yehoud  relató cómo se quebró su vida aquel día en Nir Oz, su “paraíso privado”, convertido en escenario de horror. Pasó 482 días en manos de Hamas y describió la experiencia como una lucha constante contra la desesperanza:

“En el cautiverio no existen los días especiales, cada minuto es una eternidad, cada segundo trae el riesgo de la muerte. Hay ansiedad inmensa, abuso y un sufrimiento terrible”.

Dirigiéndose a su pareja, Ariel Cunio, aún prisionero en Gaza, le envió un mensaje cargado de amor  y resistencia:

“Estoy luchando, no te rompas, mi amor. Aférrate a la esperanza. No nos rendiremos ni nos quebramos ni un segundo hasta que regreses”.

La conferencia fue un recordatorio de que, más allá de la política y las negociaciones estancadas, hay vidas suspendidas entre la espera y el sufrimiento. Los habitantes de Nir Oz, símbolo del trauma del 7 de octubre, se niegan a dejar que la memoria de sus familiares desaparezca en la indiferencia internacional.

Para ellos, cada día que pasa sin noticias es un día más de angustia. Y, al llegar al día 700, lo que exigen es simple pero devastador: no olvidar a los que aún siguen atrapados en Gaza.

Últimas Publicaciones