El próximo domingo 7 de septiembre, la Fórmula 1 vivirá un momento cargado de nostalgia en el Gran Premio de Italia 2025: Ferrari rendirá tributo a Niki Lauda, uno de los más grandes exponentes de la categoría, justo al cumplirse medio siglo de su primera coronación con la escudería del Cavallino Rampante.
La conmemoración no será menor. La casa de Maranello decidió que sus dos pilotos actuales, Charles Leclerc y Lewis Hamilton, disputen la carrera con autos que llevarán una decoración especial. El tradicional rojo Ferrari cederá protagonismo al blanco en la tapa del motor, un guiño directo al legendario Ferrari 312T con el que el austríaco se consagró campeón del mundo en 1975 y con el que, junto a Clay Regazzoni, también obtuvo el título de constructores.
Los números en fondo blanco, los detalles de las llantas y hasta las letras cursivas para identificar a los corredores remiten al estilo setentoso de aquella época gloriosa. Uno de los detalles más llamativos estará en el alerón trasero, que se presentará con un tono plateado metalizado para evocar el acabado en aluminio de los autos previos a la irrupción de la fibra de carbono en la Fórmula 1.
Según informó Ferrari, esta intervención es posible gracias a un desarrollo en conjunto con HP, que creó una película de PVC reciclable capaz de resistir las temperaturas extremas de la competencia. El mismo material ya había sido testeado en el Gran Premio de Miami, en una apuesta que combina sustentabilidad e innovación tecnológica.
FERRARI NICKI LAUDA
El homenaje trasciende lo estético: en 1975 Ferrari rompió una sequía de once años sin campeonatos y abrió una etapa dorada que incluyó tres títulos de constructores más entre 1976 y 1979, además de las coronas de pilotos de 1977 (con Lauda nuevamente) y 1979, conquistada por Jody Scheckter.
Para completar la escenografía retro, la indumentaria del equipo también se adaptará a la ocasión. Habrá predominio de azul, el regreso de un antiguo escudo del Cavallino Rampante y atuendos que recrean el look de los ’70. Leclerc y Hamilton vestirán monos, cascos y botas que trasladarán a los fanáticos a aquella década de cambios profundos y conquistas inolvidables para Ferrari.
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