(Corrsponsalía Buenos Aires) – La oposición exige que Javier Milei remueva al titular de la Dirección General Impositiva (DGI), Andrés Vázquez, tras un nuevo escándalo que sacude su gestión. Según reveló el periodista Hugo Alconada Mon en La Nación, Vázquez firmó un ascenso para su pareja, María Eugenia Fanelli, apenas siete días después de asumir el cargo. La maniobra incluyó el desplazamiento de funcionarios, eludir rangos jerárquicos y duplicar el salario de Fanelli, quien ahora percibirá unos 8 millones de pesos.
El silencio del Gobierno ante estas denuncias encendió las críticas. Andrés Vázquez ya había enfrentado cuestionamientos por la compra de tres departamentos en Miami, valuados en 2 millones de dólares, que no figuraban en sus declaraciones juradas ante la Oficina Anticorrupción. Actualmente, mantiene la titularidad de dos de esos inmuebles, con un valor estimado de 1,6 millones de dólares.
Vázquez arrastra un historial de investigaciones judiciales. En 2013 fue vinculado con cuentas bancarias en Curazao y Luxemburgo que no había declarado. Aunque fue sobreseído por prescripción, el episodio marcó su paso por la AFIP. A pesar de estas controversias, logró mantenerse en cargos estratégicos, incluso tras su jubilación, hasta que la administración de Milei lo reposicionó al frente de la DGI.
Desde la oposición, la diputada Margarita Stolbizer cuestionó duramente al Gobierno: “¿Ahora tampoco lo va a echar? ¿Casta propia no se toca? La misma corruptela de siempre, solo que con diferente peluca. Milei y sus padrinos deben dar explicaciones ya”. Por su parte, Paula Oliveto Lago, de la Coalición Cívica, señaló la falta de respuestas del oficialismo ante el caso: “¿Y esto? ¿No les molesta? Gracias Alconada por seguir informando lo que pasa en tiempos de indignación selectiva”.
Mientras crecen los pedidos de destitución, la administración de Javier Milei opta por el silencio, sumando incertidumbre sobre el futuro de Vázquez y su rol en la DGI.